Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES)

Investigadora del IPEEC participa de un informe global para asesorar en políticas de desarrollo sustentable

La Dra. Virginia Alonso Roldán, del Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC CONICET) participa como coordinadora de uno de los capítulos de la Evaluación del Nexus de La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). Este informe analiza los vínculos existentes entre la biodiversidad, el agua, los alimentos, la salud y el cambio climático. Se espera que sus conclusiones sean una herramienta para la toma de decisiones basadas en evidencia científica por parte de los Estados que conforman el IPBES.


El Informe del Nexus está actualmente en etapas finales de elaboración.  En su producción participaron 166 profesionales de 60 países, especializados en diversas disciplinas entre los que se cuentan otros tres investigadores de CONICET (https://www.conicet.gov.ar/especialistas-del-conicet-participan-de-un-informe-global-para-asesorar-en-politicas-de-desarrollo-sustentable/).

El contenido del informe examina las interrelaciones entre los objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la seguridad alimentaria e hídrica, la salud para todos, la protección de la biodiversidad en la tierra y en los océanos y la lucha contra el cambio climático, así como posibles acciones para abordar múltiples objetivos, sus sinergias y posibles compromisos. Alonso Roldán, lo explica con un ejemplo local: “La comunicación y colaboración entre sectores evitaría acciones que se contrapongan o neutralicen entre sí, y permitiría generar sinergias que alineen los objetivos tendientes a asegurar comida, agua y salud, tanto en el ámbito humano como ambiental. Por ejemplo, en zonas urbanas de regiones áridas como la ciudad de Puerto Madryn, Chubut, ciertas iniciativas de forestación para la mitigación y adaptación al cambio climático pueden generar un consumo de agua para riego que compita con la provisión de agua para otros usos. En cambio, políticas urbanas integrales de forestación con plantas nativas adaptadas a las condiciones climáticas y generación de áreas naturales accesibles pueden evitar compromisos en el uso del agua y contribuir a la salud mental, mediante la reconexión de la gente con la naturaleza”. La investigadora, quien también es profesora en la Universidad Tecnológica Nacional-Facultad Regional Chubut, destaca que el reporte contiene propuestas concretas de coordinación entre actores para que puedan alcanzar sus metas en conjunto.