El proyecto viene en desarrollo desde hace 16 años y es dirigido por David H. Johnson, director del Global Owl Project. El mismo se enfoca en la conservación de la Lechucita de las Vizcacheras (Athene cunicularia), la recuperación de sus poblaciones y aspectos demográficos de sus poblaciones. También se estudian otros campos de su biología y ecología, como vocalizaciones, morfología y coloración corporal, reproducción y relaciones genéticas con otras poblaciones del continente americano. Un aspecto fundamental del proyecto, es el uso de madrigueras artificiales, que fueron instaladas debido a la pérdida de tejones que construían madrigueras que luego las lechucitas usaban para nidificar. Al perderse la disponibilidad de madrigueras naturales, la población de lechucitas comenzó a declinar, poniendo en riesgo su subsistencia. Con la instalación de madrigueras artificiales, la población pudo recuperarse y hoy es fuente de dispersión para distintas áreas del este de Estados Unidos. A su vez, el sistema convierte a este sitio en uno de los más eficaces del mundo para el estudio de lechuzas.